Si la persona fallece
Quien alabó su virtud
Apenas desaparece
¡LE AFLORA SU INGRATITUD!
Cuando prima la inconsciencia
Y el egoísmo hay al vuelo
Aquel que se marcha al cielo
poco importa su presencia.
Solo en vida hubo eficiencia
Más si por algo fenece
Ya a ninguno le entristece
prosiguiendo según modo,
Pues se le borra del todo
SI LA PERSONA FALLECE.
II
Ya no hay la zalamería
Ni abrazo y beso fingido
Y es que como ya se ha ido
Sale a flote la falsía.
El de una entraña vacía
Cargado de ineptitud
desdeña su magnitud
que su afecto ni comparte,
pues ya no está de su parte
QUIEN ALABÓ SU VIRTUD.
III
No existe halago nutrido
Ni el verbo demás barato
pero reina el insensato
Que simula desprendido.
El orgullo forja nido
Y abandona a quien padece
más si de nada adolece
al que ha partido, ni extraña,
a su memoria la daña
APENAS DESAPARECE.
IV
Gente al fin sin corazón
Se le encuentra en cada esquina
Y reluce faz mezquina
En mediocre posición.
Goza de alucinación
Si es que logra una altitud
Más de cruel vicisitud
Nadie es libre de verdad,
por nula su humanidad
¡LE AFLORA SU INGRATITUD!
V
El avaro y ambicioso
Que solo piensa en sí mismo
Por carecer de altruismo
No es por algo generoso.
Se connota majestuoso
Pero si avanza infecundo
Su fama será un segundo
Luego viene la caída,
Si es que rápido se olvida
DE QUIEN VIVIÓ EN ESTE MUNDO.
VI
De la vida al camposanto
Solo un paso lo separa
más no ansío que le llegara
en ninguno el desencanto.
Alegría, en vez de llanto
Y humildad, junto al valor
sin opacar resplandor
A quien muerto sigue vivo,
Que anhelo muy positivo
¡NADIE SIENTA CRUEL DOLOR!
VII
Elevo fiel oración
A quien sufre noche y día
y culmine la agonía
Concediéndole perdón.
Dios irradie salvación
de la paz tenga vertiente
el amor venga en torrente
Ajeno al más vil encono,
sin que se margine el trono
¡AL HERMANO QUE ESTÁ AUSENTE!