El que a diario vocifera
Así tenga fundamento
Si no crea más  talento
Su oportunismo prospera.
De sus aires de lumbrera
No hay nada que profundice
Más  que nunca perennice
La maldad  en el que humilla,
pues resulta  maravilla
NO TODO LO QUE SE DICE.

II

Por su escasa formación
Es su espíritu insensible
Y su ambicia inconfundible
Lo lleva a la explotación.
Mezquinar es su pasión
Y el avaro de memoria
Ensucia la triste historia
Y mandata el que es más fuerte,
más camina hasta la muerte
¡IRRADIANDO SOLO ESCORIA!

V

Falta un halo de entereza
en espacio verdadero
y se conjugue primero
el valor sin la vileza.
Se domine a la flaqueza
Mas sin la cruel vanagloria
abrir senda meritoria
junto a la oportunidad,
que tan sólo la verdad
HACE RUTA A LA VICTORIA.

III

El engaño hasta engrandece
El ego  de la codicia
Y no puede la justicia
Que el soñar hasta fenece.
No hay nada que lo enaltece
No pasa de ser ficción
Y sin imaginación
Se impone la calidad,
Y ante la cruel falsedad
¡HAY QUIEN  TAPA LA EXPRESIÓN!

VI

Quien mucho se comunica
Sin irradiar fundamento
Solo confunde al momento
Y el saber no multiplica.
Es que nada planifica
Ni hay saber que lo eternice
Y al no haber qué profundice
Vislumbra  un orbe  inhumano,
Y en la boca del tirano
HAY EL VERBO QUE MALDICE.

No se quieren parlanchines
De perorata sin norte
Se ansía  fe en el aporte
En lugar de comodines.
Se busca de claros fines
Que a la inercia la hagan tira
Y sin el ser que delira
Que la nueva ruta se abra,
Sin la increíble palabra
¡QUE CAMUFLA LA MENTIRA!