No dando el viento armonía
Ni la brisa inspiración
Ningún trino es melodía
¡ANTE MI VERSO EN CANCION!
El arrullo de alguna ave o el vaivén de la arboleda por su armonía de seda dar buen sosiego es la clave. ¿Quién será que no lo sabe? Si es del alma fe bravía Dan la calma noche y día Entre parajes grandiosos, Y va entre sonidos hermosos NO DANDO EL VIENTO ARMONÍA II |
El rumor del manantial El murmullo de un riachuelo Al dar respuesta del cielo Dan esencia divinal. Surge un remanso vital Y no existe noche fría A pesar de su valía Queda en silencio el paisaje, Y frente al verbo y mensaje NINGÚN TRINO ES MELODÍA IV |
El paseo destellante De un desfile de luceros Brinda ratos placenteros Desde su ámbito brillante. Toda estrella apasionante Borra la desolación Despierta la ensoñación En armónica jornada, Sin ser musa la alborada NI LA BRISA INSPIRACIÓN |
Siendo duro el sufrimiento O la escena adolorida Deja sangrante una herida Bajo un grácil sentimiento. Más no existe algún lamento Que opaque mi vibración De mi fuente de emoción Emana sutil realeza, Y se borra la tristeza ¡ANTE MI VERSO EN CANCION! |
V
Por el oro no me inspiro
O algún lauro simplemente
Sólo digo complaciente
Lo que diariamente miro.
Doy belleza a lo que admiro
Desde moderna visión
Y es florida creación
Que al amor sublime evoca,
Y toda fiesta provoca
¡POR DAR LUZ AL CORAZÓN!