Es todo alado ejemplar
Por su armonía canora
Una especie que atesora
Dar su trova singular.
Trasmite su don sin par
Sin llevar un blanco velo
Y despojado de celo
Al horizonte da vía,
Y deja fiel melodía
EL AVE AL ALZAR EL VUELO.

II

En el pleno atardecer
El bullicio musical
Copa el entorno total
Con arpegios por doquier.
Del  sentido es un placer
Por su acento repentino
Y por hacerlo con tino
De la dicha es un prefacio,
Y da armonía al espacio
¡AL SER BENDICIÓN SU TRINO!

V

Son músicas diferentes
Que parecido no existe
Cada tono se reviste
De las más bellas vertientes.
Cual arpegios en torrentes
Bajo entorno cristalino
simbolizan un destino
Que la bondad apertura,
Y con toda su dulzura
DA SU CANTO MÁS GENUINO.

III

Es una diaria  tarea
De trinadores artistas
Que en permanentes conquistas
A todo humano recrea.
Entonan sobre marea
Sin tantas motivaciones
Y son interpretaciones
Que al espíritu dan calma,
Y al ser música del alma
SE ALEGRAN LOS CORAZONES.

VI

Desde que el día amanece
Hacen coro inconfundible
Y se torna irresistible
Por la forma que enternece.
De la pena se adolece
No hay tristeza ni desvelo
Ni inconcluso algún anhelo
En el nítido confín,
Y sigue el gorjeo afín
ALEGRANDO AL MISMO CIELO.

Qué sería del planeta
Sin ángeles voladores
Ya no habrían sus candores
Con los secretos de esteta.
La estancia sería quieta
Sin el cantante elemento
Y al no tener tal cimiento
La humanidad padeciese,
Y si su ofrenda no hubiese
¡TRISTE FUERA EL FIRMAMENTO!