Ser actores de un hogar
Con  treinta i seis nobles años
No reflejan  desengaños
por  cariño singular.
Es afecto sin dudar
Que por nada interrumpiste
pues si al descanso te fuiste
te llamó el Omnipotente,
más resides  en mi mente
DESDE EL DÍA QUE PARTISTE.

II

Nos trazamos proyecciones
Para cumplir ideales
y lo designios mortales
Truncaron realizaciones.
Más hoy lleno de ilusiones
De tu santa residencia
Fortalece mi insistencia
Y concluir con tu esmero,
sino  tumba más prefiero
¡QUE VIVIR SIN TU PRESENCIA!

V

No son las horas iguales
Sin tu figura en la casa
Todo momento que pasa
Cómo extraño tus modales.
Por tus sutiles caudales
De infinita complacencia
Se nota un haz de tu esencia
Que me siento acompañado,
Más si no estás  a mi lado
YA NO QUIERO A LA EXISTENCIA.

III

No hace el tiempo que te olvide
Se acrecientan mis pesares
Y por fríos mis andares
Tu alegría mi alma pide.
Por eso en mi entraña incide
Y lidere en la misión
más mi desesperación
Se convierta en alegría,
Es que siento cada día
UNA CRUEL DESOLACIÓN.

VI

En toda su inmensidad
Cuando llega la penumbra
Tu sol de fe no me alumbra
Y me agobia la orfandad.
Me hiere la soledad
Pues para amarnos naciste
Y si en mi permaneciste
fue por mágica y amena,
Y si me mata la pena
ES QUE NO HAY NADA MÁS TRISTE.

Yo lo haré con tu consejo
Lo que dejaste inconcluso
Y ante el mañana confuso
Bríndame un orbe parejo.
Ningún vacío te dejo
Más bien  oriéntame a mi
Que si es cierto te perdí
dame capaz energía
Y termina esta agonía
¡PARA ASCENDER HACIA TI!