De una vida espiritual
Hoy gozas junto al divino
Más de tu orbe cristalino
Confírmame tu sitial.
Que luces gloria total
Con esencias infinitas
Pero a tu noria no invitas
Y apreciar tu fiel realeza,
que me rompo la cabeza
POR SABER DÓNDE HOY HABITAS.

II

No es mi duda ante el Divino
No más busco explicación
Y si yerro en mi expresión
Perdona mi desatino.
Si es una ley del destino
De mutismo sepulcral
Lo acepto con fe total
Lo que ya está consagrado,
Más me preocupa tu estado
¡POR TU SILENCIO TOTAL!

V

Desde el día que te fuiste
No sé qué ocurre contigo
Por eso se mi testigo
Y afirma que tanto viste.
Ansío ser quien subsiste
En base al suceso real
Si el paraíso final
Es tal como concebí
Y por conocer de ti
DAME VIDA UNA SEÑAL.

III

Comprobar lo que está escrito
Del  existir es la norma
Y es que no se de otra forma
De entender al infinito.
Pues no todo es simple rito
En honor a la sapiencia
Y ante mística elocuencia
Venga la conformidad,
Y si es todo de verdad
HABRÁ LUZ EN MI CONCIENCIA.

VI

Es que nadie ha regresado
Y asegura con certeza
Que es tan cierto tal grandeza
De la que nadie ha contado.
Por eso narra a mi lado
Y en situaciones fortuitas
las secuencias inauditas
infórmame cara a cara,
Es que no la tengo clara
QUE INQUIETUDES HOY CONCITAS

Si el latido terrenal
No es inicio de otra vida
Entonces que consolida
Una conducta especial.
Si no hay un premio total
De qué vale tanto celo
Más si es visible el anhelo
De albricia  a mi entraña llena,
Y mi dicha  será  plena
¡TAN IGUAL COMO EN TU CIELO!