Al ser ángeles las flores
por su mágica presencia
perfuman con sus furores
en honor a la existencia.

Sobre toda faz terrena
hay múltiples variedades
derrochan sus calidades
generando estancia amena.
A la nostalgia se frena
fiel ritmo de sus candores
y los más vivos colores
dan la dicha por doquier,
energizan todo ser
al ser ángeles las flores.
II
Son distintos los tamaños
con sus formas diferentes
que deparan alicientes
ante duros desengaños.
No vienen a ser extraños
frente a sensible apariencia
más producen complacencia
despertando la emoción,
alegran el corazón
por su mágica presencia.
III
Por distintas latitudes
hay de imagen increíble
pero obviarlo es imposible
pues son fuentes de virtudes.
Rememoran inquietudes
eternizan esplendores
y al brindar sus resplandores
iluminan la conciencia,
siendo sagrada su esencia
llega al alma sus furores.
IV
Dan su mensaje a la vida
como acompañan la muerte
y hasta el último, al inerte
sus aromas le convida.
En la casa da extendida
su fragancia y consistencia
reactivando efervescencia
que en espíritu se admiten,
sutileza la trasmiten
en honor a la existencia.
V
Simbolizan la pureza
de la novia en el altar
y es adorno en el ajuar
enfatizando realeza.
Irradian delicadeza
que invitan a la oración
hasta encienden la pasión
con afectos desprendidos
le dan brisa a los sentidos
despertando vibración.
VI
De la más feraz natura
son las joyas verdaderas
que dan horas placenteras
por ejemplos de hermosura.
Existe la preciosura
luciendo su inmensidad
en lugar de soledad
compañía dan al fin,
brindan su aura del jardín
a toda la humanidad.
2016-10-14