Sobre  la suntuosidad
Y como tu muy bien lo sabes
Aun no consigues las claves
Para tu felicidad.
Es que tú eres la deidad
Que por humana grandeza
Mereces la fiel realeza
De una ternura infinita,
pero tu faz va  marchita
POR LA PERENNE TRISTEZA.

II

Es que el orbe material
Comodidad solo expresa
Pero no es lo que embelesa
Ni da cariño total.
Lo que da arrullo global
Es la dicha que seduce
Pues la armonía  conduce
A lo que siempre soñaste,
Más hay un duro contraste
¡QUE A LA NOSTALGIA TE INDUCE!

V

Eres mujer especial
Que requiere tu bagaje
De la dulzura, el lenguaje
En tu escenario vital.
Si no hay trato divinal
A tu ser un mal se induce
Y el desamor te conduce
A un futuro que se empaña,
Y hay un dolor en tu entraña
QUE TU MIRADA TRASLUCE.

II

Si no fue premeditado
La unión en todo aspecto
Lo que un día fue selecto
Hoy resulta muy trillado.
El paraíso esperado
Fue no más que una ilusión
y al carecer de visión
no hay la huella espiritual,
Que el afecto es natural
SIN QUE SEA OBLIGACIÓN.

VI

Si la empatía está ausente
Y no hay enamoramiento
Te produce  un desaliento
Que se nubla tu presente.
Sin  libertad en tu mente
Para mostrar entereza
Se hace débil tu firmeza
Por hacer todo de prisa,
Y a pesar de tu sonrisa
HAY VACÍO EN TU REALEZA.

Si todo fue por placer
Sin sólido derrotero
Si  ninguno fue sincero
Se enfría el lazo de ayer.
Irán  juntos por doquier
Bajo un distinto fulgor
Y al apagarse el ardor
Si no atrae la presencia,
Así hubiese descendencia
¡NO ASEGURA QUE HAYA AMOR!