Una existencia feliz
Depende de la persona
Si a lo oscuro no ovaciona
No  comete ni un desliz.
Si se denota el cariz
Y la meta consolida
Se va sin la fe perdida
Hacia aurora divinal,
Sino el odio hiere igual
SI EN EL ALMA DAN CABIDA.

II

Hay que  activar   la energía
Que al espíritu acelera
Y arrojar la ira artera
Que ocasiona felonía.
Si no hay esencia bravía
Recae la honestidad
Y al haber veracidad
El horizonte es fecundo,
Si no se alberga un segundo
¡AL DIABLO DE LA MALDAD!

V

Poderoso se hace el ruin
Por un tiempo solamente
pero no es eternamente
Con un  mandato sin fin.
Como al vicio si anda afín
Trasmite inmoralidad
mancilla aún sin  piedad
A quien trasluce pasión,
Al  no brindar corazón
AL ANGEL DE LA VERDAD.

III

Nadie obliga al semejante
de la ley ser un contrario
Y agredir al solidario
Como acostumbra el farsante.
Si es que fuera un  arrogante
Por esclavo del placer
Sólo irradia anochecer
En  su horizonte diverso,
pues ante el bien y  perverso
DEPENDE DE CADA SER.

VI

Si daña muy fácilmente
Es egolatría  vana
Y la hiel que a  diario emana
Es arma del indecente.
Al brindar  furia  inclemente
Y la gloria  no convida
 al inocente lapida
Y cumple con su ambición,
Que a la  calma en toda acción
NO HABRÁ ESPACIO DE POR VIDA.

No hay que actuar de buena forma
Temeroso del al infierno
Más bien  libre ser fraterno
Respetando la fiel  norma.
No ser quien la fe deforma
Porque al averno se aferra
Ni  quien declara la  guerra
Por ser de luz negativa,
Que el cielo no queda arriba
¡RESIDE EN LA MISMA TIERRA!