Si más prima la belleza
el desmedido interés
ante opaca sutileza
más que amor es un revés
Cuando de faz esplendente
surge el enamoramiento
llegándose al casamiento
no hay tan sólida cimiente.
Cesa el aire complaciente
se va perdiendo realeza
y al marchitar su fineza
más se piensa en el reemplazo,
nunca existe un firme lazo
sí más prima la belleza.
II
Lo que embriaga si es el oro
y a la unión se da el inicio
resulta ser claro indicio
que el cariño es al tesoro.
Al no tenerse decoro
si se aferra es un traspiés
solo piensa en fin de mes
al ser más que un egoísta,
creando un orbe antagonista
el desmedido interés.
III
Si ambos tienen profesiones
y se creen de otro mundo
su egocentrismo iracundo
lo desfasa en sus visiones.
Sin las precisas misiones
y complicada destreza
agobia feraz vileza
que nubla la algarabía,
el matrimonio se enfría
ante opaca sutileza.
IV
Si no más hay armonía
en el lecho conyugal
no es un placer sin final
por tanta monotonía.
De afecto si no es la vía
deleite tan solo es
y si más allá no ves
la fantasía da albor,
ante amargo sinsabor
más que amor, es un revés.
V
Quien por nada planifica
la apurada descendencia
tan mentada complacencia
a más de uno mortifica.
Alguno lo justifica
pero al haber libertad
surge culpa sin piedad
al de más insensatez,
es que en plena madurez
se desnuda la verdad.
VI
El que tarde se da cuenta
que vivió una fantasía
la paz que dio algarabía
en discordia se lamenta.
Si dos almas representa
se genera proyección
más si acaso fue ilusión
sin más sentimientos fijos,
cuando ya crecen los hijos
viene la separación
2016-05-27