Lograr un aprendizaje
más que nada es un deber
si se siente un gran placer
para aumentar de bagaje.
Si al más íntimo paisaje
se da la ruta halagüeña
se cimenta noble enseña
al ser   digno  de apreciarlo,
 y merece aprovecharlo
AL SER UN SABIO EL QUE ENSEÑA.

II

No hay el humano incapaz
ni el de  sabia inalcanzable
se torna en algo elogiable
por su espíritu solaz.
Aporta en algo su faz
que el horizonte se enciende
y en su senda va que prende
una luz  en zona estrecha,
 y si por nada aprovecha
¡SU FRACASO MÁS PROPENDE!

V

Del saber quién se hace dueño
aprestamiento  recibe
mas la plata es la que inhibe
que si no hay, anula el sueño.
Se opaca el norte halagüeño
si la sapiencia se vende
y quien así no  lo entiende
marcha ausente de pericia
que se llama con justicia
UN GRAN VALOR EL QUE APRENDE.

III

El que luce un atributo
que viene de nacimiento
se convierte en un talento
al dar un rumbo absoluto.
Al ser más que resoluto
sobresale su valía
y consigue nombradía
si su altura sobrepasa,
que el éxito más se basa
EN TENER SABIDURÍA.

VI

Ir al aula jamás quiere
a pesar que medios cuenta
y tan sólo se contenta
con lo mínimo que adquiere.
Así exista quien sugiere
el pedido lo desdeña
y a la norma la hace leña
por su estela de informal,
más no merece un sitial
EL QUE EN SABER NO SE EMPEÑA.

Desarrollar aptitudes
es propio de cada ser
y da aportes por doquier
de infinitas  actitudes.
Le da rumbo a sus virtudes
ajena a la vanagloria
y diseña con euforia
feraz ruta de equidad,
Es que si hay la cualidad
¡SE OBTIENE LAUROS DE GLORIA!