Si en tu joven heredad
Hay el sueño de un romance
Déjalo que sólo avance
En tu fiel humanidad.
Ni relucir  mezquindad
Ni originar desaliento
Vive tal experimento
Si es que tanto te emociona,
y al instante reflexiona
SI DE AMAR ES EL MOMENTO.

                             II

Quien te da la luz del día
No es un adonis fragante
es tan sólo un semejante
Que desborda simpatía.
Si trata de ser tu guía
Que demuestre calidad
Y si en él hay la verdad
Descubre su don sincero,
Y fórjate un compañero
SIN PERDER LA LIBERTAD.

                      V

Con leal imaginación
Ponle alas a tu ensueño
Y con un sutil empeño
Que se eleve tu ilusión.
Cual si fuera una canción
Abre tu alma a su bondad
Y al ser más que una amistad
Que florezca sin engaño,
Y que no te sea extraño
AL SER LÓGICO A TU EDAD.

                                    III

A  quien  dirijas tus ojos
No proviene de otro mundo
Que si el afecto es profundo
Jamás estés de hinojos.
No bastan los labios rojos
O el instante placentero
No idealices con esmero
Que lo eterno poco existe,
Y ante lo vano resiste
QUE TU DICHA ES LO PRIMERO.

                           VI

Si se nota afinidad
Y respeto de valía
A tal reto dale  vía
Que es muy cruel la soledad.
Acepta la realidad
Que apertura un sentimiento
Pero que tu pensamiento
Motive el rol de mujer,
Y si indicado es el ser
QUIERE CON TODO TU ALIENTO.

Que ni un trazo de tu ruta
Se difiera con  la unión
Y con firme decisión
Tu parecer ejecuta.
Con hidalguía absoluta
Realízate majestad
Más no mires con crueldad
Si el afecto hay alarde,
Que tal vez mañana es tarde
¡PARA TU FELICIDAD!