Por mostrarte natural
rebosante de armonía
resplandeces noche y día
por estrella sideral.
Eres mujer sin igual
que mi sentido procesa
y tu esencia en mi aura ingresa
como nunca lo soñé,
y por eso te amaré
AUN  SIN  AIRES DE PRINCESA.

II

Alabo la sencillez
de tu genial gentileza
Más la grácil sutileza
En pos de la sensatez.
En tu euforia y  placidez
Hay marina inmensidad
Y denotas calidad
Si haces gala de ternura,
y es que honrando a tu natura
¡YO TE ADORO DE VERDAD!

V

Al ser dama emprendedora
de generoso atributo
vas con paso resoluto
desde que raya la aurora.
Por tu esencia ganadora
de incomparable beldad
trasmites identidad
que al fiel cariño equivale,
y no hay nadie quien te iguale
NI IMPONENTE MAJESTAD.

III

Por la humildad de tu ser
Y tus dones  especiales
Reforzaste los  caudales
De inspirarme por doquier.
Me diste un  amanecer
Con  sus instantes de calma
Y en mis manos en la palma
Sentí tu figura hermosa,
Pues te veía cual diosa
EN EL OLIMPO DE MI ALMA.

VI

Al ser tu visión genuina
que te vuelve incomparable
eres flor inmarchitable
bajo estancia cristalina
Eres jardín que germina
y al horizonte sopesa
que irradias tu lumbre expresa
desde el día en que te vi
y voy prendado de ti
POR TU CARIZ QUE EMBELESA.

Hoy ya sin tu algarabía
Ni lo tibio de tu piel
No hay espacio en mi  vergel
De la más dulce ambrosía.
Se expande en la noche fría
Mi dolor sin tu consuelo
Y  no hay aroma de cielo
Por estar lejos de ti
si eres reina para mi
¡EN EL ALTAR DE MI ANHELO!