Al ser que nos da la vida
Por dar latido vibrante
Siendo luna desprendida
¡NO HAY AMOR QUE LO SUPLANTE!
Si nace del corazón
y un horizonte genera
dando lumbre verdadera
muy variada es su expresión.
Genera dulce emoción
que a nadie lo dilapida
más si no hay senda debida
forja luz resplandeciente,
Sin dar un trato inconsciente
AL SER QUE NOS DA LA VIDA.
II
Se puede amar a la esposa
los hijos con gran ternura
a los padres por su altura
en unión esplendorosa.
Más sin ira tormentosa
O sin malsano desplante
Tenga escaño el ser brillante,
Con humanismo total,
Ofreciendo grato umbral
POR DAR LATIDO VIBRANTE.
III
Si a la esencia paternal
Se da nítidos sitiales
bajo los mismos caudales
Rendir culto maternal.
Quien no lo hace por igual
apaga la fe prendida
más por ruta compartida
Respetar al ser mayor,
al merecer esplendor
SIENDO LUNA DESPRENDIDA.
IV
Desterrar el egoísmo
Sin cruel acaparamiento
y a compartir sentimiento
lejano del parcialismo.
Quien excede el formalismo
Desnuda sin atenuante
Su crianza tan indignante
de un apego desleal,
si en el orbe terrenal
¡NO HAY AMOR QUE LO SUPLANTE!
V
Hay que pensar con la mente
Pues el abuso que se hace
cuando a ninguno complace
Le recae al descendiente.
Se repite nuevamente
Como pago a la maldad
Y ante infame mezquindad
Hay castigo a los autores,
Si se mancillan honores
POR INJUSTA HUMANIDAD.
VI
Con la más pura equidad
haya mutua adoración
Sin obviar la posición
por la vil desigualdad.
Crear norte a la verdad
bajo el cariño profundo
y con el tono fecundo
darle más de lo que pide,
Es que en los padres reside
¡LO QUE DIOS IRRADIA AL MUNDO!
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