Por tu aurora juvenil
al motivar mi ilusión
se tornó mi ser candil
encendiendo mi pasión.
Cuando pensé resignarme
a vivir en soledad
tuve la oportunidad
de a tu lado realizarme.
Tu compañía al brindarme
dio candor a mi redil
y con la fuerza de alfil
elegí ruta certera,
me diste la primavera
por tu aurora juvenil.
II
Fue un afecto repentino
como la primera vez
pues me dio tu calidez
el más soñado destino.
Se hizo mutuo el don genuino
de una fiel adoración
y tras esa sensación
podía cantar victoria
si me bridabas la gloria
al motivar mi ilusión.
III
Las ansias de al fin mirarte
en mi ser era obsesión
era mágica expresión
el tan sólo contemplarte.
Cómo quería abrazarte
con insistencia viril
e insinuante mi perfil
te daba luz generosa,
mirándote muy hermosa
se tornó mi ser candil.
IV
Eras mi dicha y sendero
horizonte de caricias
que al traslucir tus albricias
se acrecentaba mi esmero.
En sentirlo fui el primero
tan imborrable atracción
y al ser bella insinuación
llegue a enamorarme tanto
aparecía tu encanto
encendiendo mi pasión.
V
Fueron años de locura
que no merecen olvido
si en tu pecho hallé un nido
para alabar tu hermosura.
Eras fuente de ternura
nunca dejé de soñarte
y así podía entregarte
miles horas de placer,
tras la energía de ayer
me dieron ansias de amarte.
VI
Tu desamor tan visible
que al final diste cabida
fue decepción de por vida
pues mi dolor fue increíble.
Al ocurrir lo imposible
hasta perdí la razón
diste muerte a mi intención
y me quedé en la orfandad,
pues ya ninguna en verdad
comprende a mi corazón.
2015-03-24