Como no dejan quererte
Con mi fuego de pasión
Le pido a mi corazón
Que se ponga todo fuerte.
Más no siga siendo inerte
Y en derrotero fecundo
Nos una cada segundo
Por toda una eternidad,
que para amarte beldad
ESTOY CONSTRUYENDO UN MUNDO.

II

Tu perfume de una  rosa
De alborada juvenil
con plena aura femenil
Siento en cada reina hermosa.
Es que tú eres tan preciosa
Que hasta habitas en mi mente
Y tu cariño esplendente
Es la más dulce ambrosía,
Que te irradio  la  energía
¡DE MI DIVINA VERTIENTE!

V

Serían los habitantes
Tu y yo igual que un sueño
Y  cual si fuera tu dueño
Te daré flores fragantes.
Buscaría los instantes
Para la dicha en torrente
Y entregarte mi vertiente
De colores, cual esteta,
Y al fin sería el planeta
DE LOS DOS TAN SOLAMENTE.

III

Por eso bella mujer
En distintas dimensiones
Te daré mil sensaciones
Más arrullos por doquier.
Con  mi experiencia de ayer
Encenderé tu rubor
Y te embargará el candor
Que tu piel nunca ha vivido,
Y recién habrás sentido
EL POR QUÉ DE TANTO AMOR.

VI

Por amarte sin medida
Y por ser muy diferentes
Las miradas  van pendientes
Si la unión se consolida.
Que seas  mi preferida
Lo niega el meditabundo
Y se opone el iracundo
De lo que en mi alma ha  surgido,
Y no creen que he nacido
PARA DARTE AMOR PROFUNDO.

Por tanto quiero ofrendarte
Lo que nunca has conocido
Y en tu entraña hacer un nido
Donde sin fin  adorarte.
Con fervor acariciarte
Más allá de lo correcto
Y en horizonte perfecto
Se consume toda meta,
 Y ninguno se entremeta
¡EN LA ENTREGA DE MI AFECTO!