El ser humano es la noria
De grandiosos potenciales
Y si orienta sus caudales
Escribe su misma historia.
Si no alberga vanagloria
Denota paso  imponente
Y emana sutil torrente
En su ruta soberana,
Y se proyecta al mañana
AL CIMENTAR EL  PRESENTE.

II

Si es la persona que aprende
Algo nuevo cada día
Acrecienta su valía
Y novedades propende.
Más que sueños nunca vende
Tan sólo un haz de eficiencia
Y con prístina conciencia
Irradia un feraz sendero,
Y construye un derrotero
¡CON DERROCHE DE EXCELENCIA!

V

Si da luz a su innatismo
Y a la académica fuente
Acrecienta su vertiente
Y hace acopio de humanismo.
Si conserva el optimismo
Y no sólo es apariencia
Le da un espacio a la esencia
Y se conduce en primera,
Y un camino se  genera
EN RAZÓN A LA EXPERIENCIA.

III

Por carente de egoísmo
Comparte su pequeñez
Y con vasta solidez
Destierra el oportunismo.
Al combatir el cinismo
Despeja los resquemores
Y ajeno a los sinsabores
A su entorno lo encamina,
Y es que aplica en su rutina
UNA GAMA DE VALORES.

VI

Su melódico interior
Es lucero en la penumbra
Y al extraviado lo alumbra
Al ser faro del amor.
Con infinito candor
lleva bien alto la frente
Brinda un norte diferente
que se embellece el paraje,
Y a sus pies, por su coraje
SURGE HORIZONTE IMPONENTE.

El que se espiritualiza
Y a  su entraña la enternece
Su aureola jamás decrece
Si su fe la patentiza.
Si el gran cambio preconiza
Más despierta innovaciones
E impone transformaciones
Sin que se pierda  la calma,
Pues  la armonía en el alma
¡DEPARA REALIZACIONES!