Si te evoco Madre mía
no permitas me preocupe
es que me das armonía
Oh virgen de Guadalupe.
Fue la manta de Juan Diego
en que rosas ofrendaba
tu imagen quedó grabada
a la que a diario me entrego.
Por tanto, tu fe delego
con tu aureola de ambrosía
despertando la alegría
y haces que mi ser remonte,
que se me abre un horizonte
si te evoco madre mía.
II
A tu espacio de bondades
donde ofrendo una oración
siento la satisfacción
de adquirir más cualidades.
Nacen mil inmensidades
del tiempo que de ti supe
haces que de mí se ocupe
el cosmos por infinito,
más por tu apoyo bendito
no permitas me preocupe.
III
Al despejar la penumbra
cuando surco mi camino
un fiel orbe cristalino
siento siempre que me alumbra.
Mi pensamiento se encumbra
con tus aires de ambrosía
acompañas noche y día
en mi rumbo al bienestar,
afinando mi lugar
es que me das armonía.
IV
Ve por nuestra sociedad
motivando el arte y ciencia
y con prístina conciencia
se cimente la amistad.
En pos de prosperidad
si el derrotero se tupe
has que al valor se le agrupe
ajeno a la vanagloria,
brindando albores de gloria
Oh virgen de Guadalupe.
V
Con tu poder de los cielos
ilumina la fiel senda
el humano se comprenda
realizando sus anhelos.
Se destierren los desvelos
entre un escaño solaz
y un derrotero feraz
ya vislumbre como aporte,
a Moquegua dale un norte
en la que reine la paz.
VI
De la ruta hacia el progreso
despeja toda la bruma
el hombre su rol asuma
evitando el cruel exceso.
Que en el alma haya embeleso
con la euforia espiritual
grato humanismo total
haga liviana la cruz,
e irradia el amor y luz
por tu afecto universal.
VII
Madre, activa nuestra mente
en pos de creatividad
y se descubra en verdad
la unidad tras fiel torrente.
Con la moral contundente
se avance con proyecciones
más por las buenas acciones
cada cual cumpla su rol,
más en terruño del sol
derrama tus bendiciones.
2014-12-11
