Debido a tu lozanía
Y desbordante virtud
Hallo en ti la magnitud
Para amarte noche y día.
A mi estancia ayer vacía
Hoy generosa mantienes
Y el secreto que retienes
Obliga a desesperarme,
Que no ansío separarme
POR EL ENCANTO QUE TIENES.

II

Ante la separación
Por tus distintos quehaceres
Me das los amaneceres
Que ansía tu corazón.
Te adoro con gran pasión
Por tu fiel efervescencia
Que mi entraña se potencia
En tu regazo fecundo,
Y si no estás un segundo
¡ES COMO UN  SIGLO DE AUSENCIA!

V

Por tu luz multicolor
Eres mi luna en setiembre
Y me permite que siembre
En tu jardín, bella flor.
Me enternece tu candor
Y tu divina presencia
Y al albor de tu conciencia
Ensimismado  yo sigo,
Y quiero gozar contigo
DONDE ES MÁGICA TÚ ESENCIA.

III

Por todo lo que sentí
Sin  tu cariño zozobro
Y la cordura recobro
Cuando estás cerca de mí.
Lo que nunca compartí
Anhelo más de la cuenta
Y acariciarte contenta
Al estar enamorado,
Y al no tenerte a  mi lado
MI AGONÍA SE HACE LENTA.

VI

Me acostumbro a tu belleza
Y ya no encuentro algo igual
Eres mujer divinal
De insuperable grandeza.
Honro a diario tu nobleza
Y deseo parabienes
Que se me pintan  las sienes
Pues sin ti no estoy contento,
Y soportarlo es tormento
UN INSTANTE QUE NO VIENES.

De ti al encontrarme lejos
El horizonte se opaca
Es que tú eres quien destaca
Por tus nítidos reflejos.
Me das tus sanos consejos
De cristiana consistencia
Y me forja como herencia
un  mañana sin fracaso,
más si no te veo acaso
¡SIENTO EL FIN DE MI EXISTENCIA!