Que ya no exista violencia
Sobre la faz de la tierra
Y se elimine la guerra
Sin un cargo de conciencia.
Si más prima la conciencia
La senda se hace frondosa
Y toda faz por hermosa
En darme un norte persiste,
Y en mi ser a diario existe
CUAL UNA PIEDRA PRECIOSA.

II

Ansío un mundo de paz
Sin dar cabida al delito
Y ante el malvado fortuito
Se imponga el hombre capaz.
Alejase del falaz
Que propende la aflicción
y por tal aberración
se marchita el fundamento,
Y muestre con talento
¡DE UNA HUMILDE CONDICIÓN!

V

Al afán del prepotente
Sin duda se le sepulte
Y lo  cierto no se oculte
Por ser mágico torrente.
Al de una oscura vertiente
Que ya goce del perdón
Y que obtenga bendición
Olvidando su falsía,
y tan igual que ambrosía
GUARDO EN MI ALMA UNA IL
SIÓN.

Se derrote al pesimismo
Con fuerza de voluntad
Y al  propender  amistad
Ser quiebre al antagonismo.
Avanzar con dinamismo
Conquistando el firmamento
Y tras acopio de aliento
Ser un líder valeroso,
Y  comparta el poderoso
CON FERAZ EMPRENDIMIENTO.

VI

Se brinde valoración
Al que denota talento
Y se le honre a su cimiento
Con verdadera razón.
Se respete la pasión
De la dama por hermosa
Y a la esencia generosa
Del poder de una caricia,
Y ojala que sin ambicia
QUE HAYA GENTE BONDADOSA.

Si en el ser que más critica
Y acepta la realidad
Que abunde ecuanimidad
En quien su hiel la salpica.
El que por nada edifica
Que cambie de posición
Y se eleve con visión
Más denote que lidera
Que al desprendido le espera
¡LA MÁS SANTA BENDICIÓN!