Hay quien dispone de sendas
De lo que jamás transita
Y es que tan sólo dormita
Sin que sujete las riendas.
No se aplica en las enmiendas
Que invitan al desatino
Y del alma son cual trino
Pero con duda se halaga,
Y va quedando en la zaga
EL QUE NUNCA HACE CAMINO.

II

Tiene todo un derrotero
Para ascender en la escala
Más como nadie lo avala
Se equivoca de sendero.
Pudiendo ser el primero
De lo  mínimo se inmuta
Y sin fuerza resoluta
Va con ritmo vacilante,
Y  ni marcha por adelante
¡POR DESCONFIANZA ABSOLUTA!

V

No falta quien no ha partido
Y ya cansado se siente
Y se le opaca el torrente
Pues su euforia la ha perdido.
Es el más desentendido
Que de humo vano es voluta
Pero ante todo disfruta
Sin el cambio permitirse,
Y por nada arrepentirse
POR SER TERRIBLE LA RUTA.

III

Al dar entrada al fracaso
Le dan estoque final
Y termina haciendo el mal
que sin  duda pierde el paso.
Su vida se torna un  caso
Y su inercia consolida
que sin  aura desprendida
Se cobija en la inconsciencia,
Y si no hay fe en la existencia
SE VEGETA SIN MEDIDA.

VI

Hay quien  tiene cualidades
Más lo ciega la avaricia
Y se pronto se desquicia
perdiendo oportunidades.
No hace  gala de bondades
Ni del orbe cristalino
Y por su rasgo mezquino
Sin un reto sólo abulta,
Y si en  la sombra se oculta
NO BRINDA UN NORTE GENUINO.

Si llegan a ser gobierno
De manera prematura
Les choca tremenda altura
Y delegan  un infierno.
Por autores del averno
Se llenan  de vanagloria
Y delegan  pura escoria
Sin amainar la marea,
Y no aceptan que se vea
¡EL SENDERO A LA VICTORIA!