La mayor grandeza humana
es ser muy cuerdo en la acción
si hay tal fuerza soberana
orienta su creación.
Actuar de acuerdo a la norma
según dicta la costumbre
siendo más divina lumbre
al individuo transforma.
A lo real si se deforma
la inconducta va que gana
y el ego da ruta ufana
que se llega a la obsesión,
si es la sabia decisión
la mayor grandeza humana.
II
Quien luce ecuanimidad
denota su madurez
al expresar calidez
muestra personalidad.
Al lucir virtuosidad
cimenta su inspiración
y por ende promisión
por su poder absoluto,
cuando el mayor atributo
es ser muy cuerdo en la acción.
III
Del feraz emprendimiento
en varias actividades
por tan gratas calidades
nunca habrá padecimiento.
Siempre se impone el talento
desde época temprana
con el éxito se hermana
y se logra nombradía,
floreciendo la armonía
si hay tal fuerza soberana.
IV
Quien la calma la preserva
Hasta en el duro momento
es que tiene fundamento
más no hay nada que lo enerva.
Si su altura la preserva
aflora su convicción
y con futura visión
con el mañana hace pacto,
habiendo mesura en acto
orienta su creación.
V
Al no haber un derrotero
nula es la transformación
sin precisa innovación
el rumbo no es verdadero.
Si se hace oscuro el sendero
no hay un fiel protagonismo
y en pos del positivismo
la fantasía es total,
ante el mandato informal
se genera antagonismo.
VI
Quien sentimientos no tiene
más sólo sabiduría
no es completa su ambrosía
si en la nada se mantiene.
Como su aurora proviene
de una cruel resolución
nubla toda su misión
por oscuro pensamiento,
al no haber razonamiento
se trunca la proyección.
2014-09-02