Flor que su perfume vierte
en silente camposanto
das aroma al ser inerte
¡SIN QUE BORRES MI QUEBRANTO!
En la tétrica quietud
En que descansan los muertos
Son cual parajes desiertos
Donde mora la virtud.
No existe vicisitud
Y la calma se revierte
Y no falta el ser tan fuerte
Que denota fe perdida,
Y al cementerio da vida
FLOR QUE SU PERFUME VIERTE.
II
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Al espacio dan sosiego
sus capullos tan hermosos
y aparecen generosos
sin cultivo del labriego.
Denotan sutil apego
Con lágrimas entre tanto
Y en medio del desencanto
Hay apacibles aportes,
Y tus pétalos dan nortes
¡SIN QUE BORRES MI QUEBRANTO!
V
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Los ramos en sus floreros
Los maceteros florecen
Y donde sueños fenecen
Hay reposo placentero.
Muy poco vale el esmero
Si ni coronas de encanto
Alejan el triste llanto
Del que pierde resplandor
Y da luz multicolor
EN SILENTE CAMPOSANTO.
III
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Hasta revuelan inquietos
junto a las cruces las aves
Y en el momento son claves
Para máximos respetos.
Surgen temerarios retos
Más lo opaca el esplendor
De la especie de color
Con las bondades del cielo
Y al instante da consuelo
AL QUE SUFRE UN CRUEL DOLOR.
VI
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Hay quienes prestos nacen
En alguna jardinera
Y sin grácil primavera
En el horizonte placen.
Al que menos satisfacen
Y que la entraña despierte
más el ámbito revierte
muy ameno en especial
Y con tu albor natural
DAS AROMA AL SER INERTE.
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Junto al que en la tumba yace
Irradian sutil belleza
Y se expande su grandeza
Que al peregrino le place.
Se establece un fiel enlace
Con el espacio increíble
Y late el ser invisible
Con una fuerza infinita,
Y si un día se marchita
¡MUERE MI ALMA INMARCESIBLE!
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2014-08-09
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