Siendo aurora que embelesa
de un humano resplandor
eres luz madreTeresa
por tu abnegada labor.
Tu vocación de servicio
fortaleza le dio a tu alma
y la indoblegable calma
para actuar frente al prejuicio.
dar tu apoyo fue el indicio
que en más de uno fue sorpresa
pero en tus hombros no pesa
el más opaco arrebol,
alumbraste igual que el sol
siendo aurora que embelesa.
II
Tu labor como enfermera
hizo múltiples tus dones
pues por vastas curaciones
la salud fue de primera.
Enfermedad por artera
ya no causaba dolor
y con tratos de rigor
tu misión fue desbordante,
como una flama brillante
de un humano resplandor.
III
Ante la crítica injusta
de la malsana opinión
ni sentiste la presión
sí a la verdad no se ajusta.
No pusiste cara adusta
más bien pan sobre la mesa
y por hambre diste presa
junto afecto por doquier,
frente a milagros del ser
eres luz madre Teresa.
IV
Tocaste todas las puertas
para económica ayuda
más no fuiste quien se escuda
tras posiciones inciertas.
En las entrañas desiertas
pintaste bello color
y el divino resplandor
llenó de mieles tu noria,
que dios te depara gloria
por tu abnegada labor.
V
Tras celeste bendición
y apoyos angelicales
derrotabas a los males
con tu santo corazón.
Tus manos en oración
irradiaron fiel bondad
por eso tu santidad
denotó ser absoluta,
forjando la dulce ruta
donde primó la humildad.
VI
Por tu aureola celestial
fuiste capaz de proezas
afloró tus sutilezas
en espacio terrenal.
De tu esencia sin igual
hubo ruta desprendida
y la confianza perdida
dio un entorno complaciente,
que desde el cielo imponente
eres estrella de vida.
2014-07-09