El que tiene posesiones
Pero más él necesita
Hace su ego que permita
Desmedidas pretensiones.
Insaciable  en sus acciones
Que llega a la redundancia
Y así prima la jactancia
De riqueza hay colección,
Y por dañar la ambición
NO ES DELEITE LA ABUNDANCIA.

II

Quien sin motivo acapara
Es una avara actitud
Que forja vicisitud
Y al delito se compara.
El que en esto no repara
Se la juega por entero
Y a todo le encuentra un pero
Y hay vacíos por doquier,
si en lo más simple del ser
¡HAY EL GOZO VERDADERO!

Anhela lo que otro tiene
Y no importa si le sobra
E inconsciente va que obra
Pues lo ajeno lo entretiene.
Busca lo que le conviene
Y hasta aplica golpe artero
Y al dejar de ser sincero
Irradia sus mezquindades,
Mas no es bueno tal bondades
SI ES DE OSCURO DERROTERO.

III

Sofisticados procesos
No conllevan calidez
Si está en la sencillez
Los más dulces embelesos.
Es falso que en los excesos
Se encuentra la promisión
Sólo está en la conjunción
 De lo divino y mortal,
que  no hay la dicha total
NI EN LA  MÁS AUREA MANSIÓN.

Si no consigue a las buenas
A la mala va que obtiene
y ni le va ni le viene
si a terceros causa penas.
No irradia rutas amenas
En pos de sutil prestancia
Y al no existir concordancia
Aflora mediocridades,
Si sólo hay felicidades
EN LA MÁS HUMILDE ESTANCIA.

El que trabaja a conciencia
Sin esfuerzo logra altura
Pero ante la sepultura
Tan solo viaja la esencia.
Así imponga trascendencia
Si va ajeno a la razón
Sin cristiana bendición
A tierra se va su empeño.
Que más vale al ser el  dueño
¡COMPARTIR DE CORAZÓN!