El que nunca vive  en guerra
Con su universo interior
Muestra un remanso exterior
Y le da  norte al que yerra.
Si a lo real es que se aferra
Con verdaderas acciones
Así lo agobien presiones
Denota su calidez,
Y se  nota madurez
EN SUS HUMANAS ACCIONES.

II

No es por nada nuevo santo
Más ser corrupto, lo evita
Y valores resucita
Por encima del quebranto.
Marchita al odio entretanto
No acepta mediocridad
Y con  noble voluntad
Hace mutuo los senderos,
Y  prodiga derroteros
¡SIN NINGUNA MEZQUINDAD!

V

Tener calma es importante
Pues por la meditación
Se diseña fiel misión
Y se prosigue adelante.
Sin la huella avasallante
Y basado en la verdad
Ajeno a la falsedad
Cada ser es blanca noria,
Y va camino a la gloria
QUIEN LUCE ECUANIMIDAD.

III

Bajo un  orbe negativo
Transita con su mensaje
Y  cultiva más paraje
Al dar norte positivo.
Sólo el triunfo es su motivo
Y del éxito es la vía
Y genera una ambrosía
Luciendo una esencia pura,
Pues el que irradia mesura
ES EJEMPLO DE ARMONÍA.

VI

Quien no agobia la tormenta
Y con creces se levanta
A ninguno desencanta
Y su ruta la cimenta.
Al vil escollo se enfrenta
Con evidentes razones
Y sin herir corazones
Marcha lejos del fracaso,
Y en  cada efectivo paso
REFLEJA SUS CONVICCIONES.

Nunca abraza al fiel pedante
Ni es esclavo de la ambicia
Más bien luce gran pericia
Superior al arrogante.
No es amigo del farsante
Pero si del que hace historia
Y se engrandece su noria
Por su cuota de ternura,
 Es que sólo la cordura
¡DA HORIZONTES DE VICTORIA!