Si en mi eterna caminata
Diviso tu aureola amena
adviertes mi dicha plena
al ver tu sonrisa grata.
Mi locura se desata
Y sólo verte prefiero
Y por tocarte primero
Empiezo a desesperarme,
Y me cuesta controlarme
POR LO MUCHO QUE TE QUIERO.

                         II

Lo que tu eres en mi vida
Te lo expreso a todo dar
Es que te amo sin cesar
Como  joya  muy querida.
Eres mi aurora perdida
Que sueño con adorarte
Y con  tal fuego estrecharte
Como nunca lo sentí,
Que al estar yo junto a ti
TAN SÓLO PIENSO EN AMARTE.

                    V

Como ansío aquel momento
Que lo deseo del alma
Sino te veo no hay calma
Y me causa desaliento.
En mi ser hay sufrimiento
Que así intente el olvidarte
Más empiezo a recordarte
Encendiendo mi pasión,
Y late mi corazón
DE IMPROVISO AL ENCONTRARTE.

                            III

Lo que en mi entraña despiertas
A mi nunca me  ha ocurrido
Que me siento sorprendido
Que me parecen inciertas.
Es que me abres tu las puertas
A tu grácil sensación
y reclamas la emoción
Cuando agobia el  desconsuelo,
Más se ensombrece mi cielo
AL SER FRÍA TU EXPRESIÓN.
                           VI

Yo no vivo ni un instante
Que no estés en mi mente
Si tu areola trasparente
Me da un orbe fascinante.
Presiento tu voz vibrante
Y tu espíritu sincero
más tu rostro placentero
Me da gusto contemplarlo
Y de pronto acariciarlo
COMO VOY POR TI QUE MUERO

En honor a tu belleza
Tu eres única en mi ser
Y me produce placer
El adorar tu nobleza.
Dame un haz de tu grandeza
Bajo tu alegre cariz
Y acabará mi desliz
Con tu mágica ambrosía,
Que sólo tu reina mía
¡ME HARÁS UN HOMBRE FELIZ!