El tenerte y no abrazarte
Se me torna en un martirio
Y si estoy cerca es delirio
En mis brazos estrecharte.
Ansias tengo de arrullarte
Y si a tu lado me apego
A tu regazo voy ciego
Pues mi euforia no se apaga,
Y tal éxtasis me embriaga
POR SER TUS LABIOS DE FUEGO.

                    II

Ese instante sea eterno
Es lo que al momento ansío
Y mi goce te confío
Bajo un ambiente fraterno.
Al no haber en mi el invierno
Hay verano en mi vergel
Y en mi ardor como un tropel
Te digo que seas mía,
Y se vuelve melodía
AL AROMA DE TU PIEL.

                   V

En cada encuentro fortuito
Por tus dones tan  galanos
Con sólo tocar tus manos
Me das placer infinito.
Si a tus oídos musito
Que el amarte es mi papel
Me siento el amante fiel
Que tu sonrisa me aloca,
Y me da el cielo tu boca
CON SABOR A DULCE MIEL.

                       III

Recorrerte toda quiero
Tu sutil intimidad
Y acariciarte beldad
Como el espacio al lucero.
Verter mi sabia primero
En tu árida ilusión
Y tras mutua  sensación
Conformar un solo ser,
Y consumar el placer
CON DESMEDIDA PASIÓN.

                      VI

Hasta cuándo he de ocultarme
Para que no hable la gente
Si mi afecto es un torrente
Que no debo avergonzarme.
Si tus besos puedes darme
Libremente desde luego
Si lo mío no es un juego
Pues tu dicha más persigo,
Por eso al estar contigo
EN ALMA Y VIDA ME ENTREGO.

Hacer cada noche un jardín
Para la unión terrenal
Y hermoso lecho nupcial
Donde nada tenga fin.
Dar sumo deleite afín
En tu espacio tan fecundo
Y  esa hoguera ni un segundo
Habrá alguno que lo impida
Para ofrendarte querida
¡LO QUE NO HAY EN ESTE MUNDO!