Como una tierna alborada
O algún tibio resplandor
Apareciste cual flor
o lucero en madrugada.
Tu aparición tan ansiada
Radiante de preciosismo
Con tu fragante humanismo
Me diste vida mujer,
Más que eres luz en mi ser
HE COMPROBADO YO MISMO.
                       II

Hoy ya se de la importancia
Que emana de tu excelencia
Y al instante me potencia
El furor de tu fragancia.
Le das brisa a mi constancia
Al momento noche y día
Y no es mi senda vacía
Con tu fuerza resplandece,
Y mi sonrisa aparece
CON TU FUENTE DE ALEGRÍA.

                     V

De estar juntos por el arte
Bajo mutuos objetivos
Surgieron reales motivos
Sin que sea un mundo aparte.
Fui yo siempre quien comparte
Tu generosa ambrosía
Y di fe de tu valía
Que más ninguno lo  empaña,
Que la da ruta a mi entraña
EL FULGOR DE TU ENERGÍA.

                      III

Tu apoyo tener quisiera
Hasta el instante que expire
Y es que mereces te admire
Hasta que el divino quiera.
Yo te adoro a mi manera
Como  a DIOS por ser mi guía
Es que tu eres alma mía
Algo más que mi universo,
Y nace feliz mi verso
CON TU DULCE COMPAÑÍA.

                      VI

Me acostumbré fácilmente
Por tus rasgos tan  afines
Que de lejanos confines
Te has vuelto mi confidente.
Esto me pasa fielmente
Por eso a tu virtuosismo
Sin que sea un espejismo
Le doy valor a  conciencia,
Pues  con tu sola presencia
LE DAS NORTE A MI OPTIMISMO.

Es lo que eres para mi
La más hermosa inquietud
Y al saber de tu virtud
sólo existo para ti.
Más nunca dudes de mi
Que hay pureza en mi expresión
De mi espíritu es versión
Y sentimiento en esencia,
Sino me hiere tu ausencia
¡QUE APAGA MI CREACIÓN!