Ante afines emociones
pierde espacio la razón
quién da calma a las pasiones
es la fe del corazón.
Dan al hombre un derrotero
las expresiones del alma
son un paisaje de calma
si el espíritu es sincero.
Como el triunfo es lo primero
y el amar sin condiciones
al haber las tentaciones
se cae en la sutileza,
más quién no pierde cabeza
ante afines emociones.
II
Nunca hay el ser tan centrado
ni sin aprecios genuinos
frente a labios femeninos
no se sienta entusiasmado.
El que un día ha sido amado
o ha sufrido una traición
sabrá de esa vibración
si hay profunda calidez,
que sin plena madurez
pierde espacio la razón.
III
Nada impide a la verdad
sí de amar es el momento
siendo puro el sentimiento
no interesa ni la edad.
Puede la sinceridad
despertar mil sensaciones
hasta dulces creaciones
que en el mundo rastro deja,
al ser la dulce pareja
quién da calma a las pasiones.
IV
Usar los cinco sentidos
es decisión muy cabal
si el cariño es desigual
rumbos hay desconocidos.
Los que caminan perdidos
no sabrán de esa emoción
hay que aplicar la visión
analizado el instante,
que por ser noble y fragante
es la fe del corazón.
V
Hacer caso ciegamente
a nuestro mundo interior
es entender el furor
que nos prodiga la mente.
Por eso serenamente
mejor que el tiempo lo diga
dejar que la historia siga
pues la dicha a quién apura,
sin nublar a la cordura
que la existencia prosiga.