Al unirnos el afecto
con desprendida bondad
me das el rumbo perfecto
para mi felicidad.
Dando parte de tu esencia
con tu euforia de mujer
me das el amanecer
que era ajeno en mi presencia.
Tu sonrisa da en herencia
el espacio más correcto
y has brindado entre su aspecto
más cariño a mi heredad,
de más vida eres deidad
al unirnos el afecto.
II
Tu gesto deja entendido
y resultan nada extraños
no se requieren mil años
para hallar el ser querido.
Como un lucero encendido
se descubre la verdad
florece la afinidad
en tan romántico sueño,
eres un ángel de ensueño
con desprendida bondad.
III
Tu admirable sencillez
forja vida placentera
y despeja mi quimera
embriagante placidez.
Das sensible calidez
es cual mágico dialecto
más tu espíritu selecto
a tus pies al ir de hinojos,
con el fuego de tus ojos
me das el rumbo perfecto.
IV
Con tu fiel benevolencia
convencido me has dejado
nunca todo esta olvidado
cuando es noble la conciencia.
Eres la reminiscencia
de amorosa realidad
una mística deidad
que hoy alumbra mi camino,
el suave néctar divino
para mi felicidad.
V
Lo que el sol en mi hace a diario
has logrado darle a mi alma
hoy disfruto de la calma
en el orbe planetario.
Tu halo eterno y solidario
es cual sublime canción
que despierta mi pasión
bajo un sagrado matiz,
por hacerme tan feliz
te llevo en mi corazón.