La distancia no se nota
entre la guerra y la paz
vida que en el ser le brota
se acaba hasta en el audaz.
De la violencia al reposo
lo separa un solo trecho
y al ser el camino estrecho
en silencio está al acoso.
El mañana es tenebroso
que más de uno se alborota
al secarse gota a gota
real llover de la ambrosia,
es que hacía la tumba fría
la distancia ni se nota.
II
Por ansiar el fruto ajeno
cuánta sangre se perdido
y el sufrimiento ha surgido
por el descanso absoluto.
El cuerpo se pone luto
se entristece toda faz
fiel hombre sigue incapaz
de evitar dolor constante,
pues el tramo no es distante
entre la guerra y la paz.
III
Sembrando depredación
se va forjando el progreso
más siendo a base de exceso
no comparten la ración.
Si abunda la comunión
incluso con el que explota
ya no habrá la senda ignota
quien su apoyo al mal prefiere,
pues tarde o temprano muere
vida que en el ser le brota.
IV
Del caminar con euforia
a sentir el goce eterno
hay un límite infraterno
que resume vanagloria.
Sin agua queda la noria
y no hay proyecto feraz
le toca hasta al ser capaz
siendo sentida la ausencia
al final toda existencia
se acaba hasta en el audaz.
V
Así como se ambiciona
ser potencia en un segundo
hermandad en nuestro mundo
no hay el ser que la gestiona.
Más el conflicto apasiona
la crisis al alma entierra
y el que al oro más se aferra
sin riqueza va al panteón,
por eso que hallar la unión
es necesario en la tierra.
VI
Si se logra la grandeza
pero con visible dolo
determina el mismo solo
paso a paso su bajeza.
Más no sirve la vileza
porque de su gran fortuna
no se llevará ninguna
cuando le venga el deceso,
que preferible es por eso
disfrutar sin cruel hambruna.
2010-03-25