Así no exista la noche
anqué nunca brille el día
de mi afecto haré derroche
porque te amo reina mía.

Para que veas que te amo
pídeme lo que tú quieras
más anhelo que me vieras
sí hasta en ensueño te llamo
Tu presencia la reclamo
sin que nadie me reproche
mi delirio sin un broche
aflora todo fragante,
es que te sueño al instante
así no exista la noche.
II
No tiene comparación
las bondades de tu ser
al ser la única mujer
merece mi adoración.
Ejerces una atracción
que jamás te olvidaría
y al sentir tu algarabía
me das lírico remanso,
pues te busco sin descanso
aunque nunca brille el día.
III
Ante nada me detengo
por ser tuya soy valiente
que ante el cruel inconveniente
una esperanza mantengo.
Quien dude lo que sostengo
mejor que el cinto se abroche
no permito ni un fantoche
que tu dueño se la crea,
por encima de quien sea
de mi afecto haré derroche.
IV
No es efímera ilusión
lo que te voy prometiendo
es lo que ya estoy sintiendo
con desbordante pasión.
Eres de mi corazón
una fuente de alegría
y en honor a tu valía
mi cariño es muy profundo,
que puedo enfrentarme al mundo
porque te amo reina mía.
V
Si dudas que yo te quiero
Dirá el tiempo realidades
Y afirmará entre bondades
que mi amor fue verdadero.
Por tanto, soy muy sincero
cuando sepas la verdad
será tarde en realidad
para volver al pasado,
pues sí, me dejas de lado
pierdes tu felicidad.
