En todo ser terrenal
Reside el múltiple goce
Y no más lo reconoce
El de esencia  sideral.
El de conciencia total
Hace todo fascinante
Y convierte en deleitante
Su más íntimo torrente,
E irradia fuego al ambiente
ASÍ NO HAYA SOL RADIANTE.

II

Por ser el cuerpo sensible
De una humana dimensión
Conserva la sensación
De lo que es irrepetible.
Deja un halo irrepetible
De un remanso verdadero
Y al embriagar por entero
Lo que era un ensueño ocurre,
Y su cruzada discurre
¡BAJO ENTORNO PLACENTERO!

V

Si en el afecto hay visión
Se le da espacio al delirio
Y muy lejos del martirio
Se halla un aire de pasión.
Es tan grande emoción
Con rasgo imperecedero
Y más allá del ¡te quiero!
Denota su fluidez,
Y prodiga brillantez
POR EL OPACO SENDERO.

III

Hay los más ricos sabores
Da norte la exquisitez
Más si hay exceso a la vez
Sólo deja sinsabores.
Los sibaritas olores
Hacen eco a la razón
Y se ensancha el corazón
Al dar su brisa la aurora
Y lo mínimo valora
¡ANTE GENUINA EXPRESIÓN.

VI

Es la noria de la miel
Por celeste procedencia
Y motiva tal esencia
El que sabe su papel.
Del desierto hace vergel
De horizonte deslumbrante
Y por espacio fragante
Forja el aura cristalina,
Y por la esencia divina
SE HACE MÍSTICO EL INSTANTE.

Habita en el interior
El infinito placer
Y esa dicha por doquier
No abunda en el exterior.
Cada cual es un  valor
Que da euforia horizontal
Y la gloria terrenal
En el alma es sinfonía,
 Y el cosmos por su armonía
¡LE DA FUERZA ESPIRITUAL!