La mujer por su belleza
es encanto angelical
luce a diario su realeza
con afecto divinal.
En noble tierra galana
donde el sol alumbra hermoso
no hay más ser maravilloso
que la dulce moqueguana.
Es realmente soberana
por ser cofre de grandeza
y es capaz de una proeza
porque en su lucha se crece,
más un altar se merece
la mujer por su belleza.
II
Muestra a diario una sonrisa
y en su mirada ternura
más de su grácil figura
irradia una fresca brisa.
Jamás se torna sumisa
luce porte señorial
tiene un halo celestial
que anuncia la primavera,
por ser madre o compañera
es encanto angelical.
III
No hay nada más seductor
que sus cabellos al viento
es del hombre complemento
por ser fuente del amor.
Ofrenda fiel esplendor
y envidiable sutileza
emana delicadeza
por su corazón bendito,
entre sosiego infinito
luce a diario su realeza
IV
En todo campo incursiona
sin dejar de ser mujer
resulta un grato placer
pues su presencia emociona.
Es magnífica persona
que no existe nada igual
por su brillo espiritual
olvidarla es imposible,
adorarla en lo posible
con afecto divinal.
ESTRAMBOTE
Irradia fiel esplendor
de su fuente inmarchitable
por figura incomparable
es de infinito candor.
Tiene perfume de flor
y una inmensa calidad
busca la felicidad
vaticinando el futuro,
siendo fuente de amor puro
merece la eternidad.