En los momentos actuales, en los niveles educativos, incluyendo los Tecnológicos, Pedagógicos y Universidades, hay quienes integran la familia estudiantil y en el colmo de lo increíble; – algunos felizmente – no son tan afectos a que se enseñe arte en dichas instituciones ¿El motivo?, no tiene importancia y es preferible solamente dictarle las materias que proporcionan conocimientos, que le va a servir para el futuro y no el arte que no conduce a nada bueno ni productivo, según ellos por supuesto ¡No puede ser!
Es preciso que se sepa de una vez por todas que las expresiones del alma espiritualizan, sensibilizan, enternecen, humanizan a la persona. Por eso es que se hace necesario que sea desde la Educación Inicial e inclusive, debe haber escuelas abiertas para que asistan adultos que quieren aprender técnicas de creatividad artística – nunca es tarde para aprender -. Para nadie es desconocido que las cualidades artísticas no son propiedad de las grandes ciudades cosmopolitas ni de los que son tremendas potencias mundiales. El talento existe hasta en los lugares más escondidos de la tierra y si se les da cabida y valoración, permite que las sociedades tengan sus artistas y sea más llevadera la existencia humana. Por eso se hace necesario dar a conocer los secretos del arte integral a toda la juventud estudiosa desde sus primeros años con el fin de crear conciencia e identidad en ellos y se le abran las puertas de la inspiración y puedan coronar sus más grandes sueños de realización personal, metas, anhelos que le darán a la corta o a la larga, la felicidad plena y el bienestar general (con el esfuerzo de su mente), más para ello es preciso contar con el personal aparente. En este caso, si en las instituciones educativas, no tienen el equipo adecuado: hay que acudir a la universidad de la calle y asimilar a los valores que por su amplio innatismo, son capaces de crear nuevos valores con horizontes ilimitados. Otra de las grandes utilidades que da el arte integral, ya sea canto, declamación, teatro, percusión, instrumentación, danzas, bailes, creación literaria, es que a través de la magia de la palabra, regula la conducta humana. Es por eso que en lugares donde no hay vida cultural, lo que impera es la violencia que unida a la crisis actual, donde se ve el caos por todos lados y los valores morales brillan por su ausencia; las ciudades se convierten en verdaderos fuentes de agresividad y el delito campea en todos los sectores; por la que dichas urbes están condenadas al atraso y al fracaso, en la que tan solo una revolución mental basada en la reingeniería, objetivos comunes, trabajo en equipo y solidaridad plena; haría que se retome el camino hacia la prosperidad y felicidad que como humanos nos corresponde vivir, para justificar nuestro paso terrenal sobre la faz de la tierra. En esta transmisión de conocimientos artísticos, qué mejor qué lo haga, quien es un verdadero cultor de la belleza. No hay que olvidarse que el seguidor se ve reflejado en su profesor, cuando da muestras de capacidad y le tiene admiración y respeto, si ve que está frente un verdadero creador y además es su maestro. Esta pequeña condición, hace que se forjen nuevos baluartes de calidad porque tienen a quien emular; lo que determina una especie de contagio e imitación positiva y lo lleva directo a los umbrales de la excelencia siempre y cuando el joven sea un prospecto de bondades a corto plazo. El fervor motivador del docente hace que el alumno se proyecte hacia el infinito dejando huellas de bondad en base a su propia inspiración lo que determina un hito cultural sin fronteras e inimitable por la proyección de su ofrenda que lo eleva a la altura de las grandes estrellas que surgen por su propio talento.