Propender el desarrollo
De cualidades mentales
Hace en todos los mortales
Alejar el vil embrollo.
Si se destierra el escollo
Se camina sin desliz
y se vislumbra un matiz
al ser todo realizado,
es que solo humanizado
¡EL HOMBRE SERÁ FELIZ!
Si la persona tiene cualidades innatas, posee habilidades, cualidades excepcionales, son atributos que lo hacen único por lo genuino de su fuerza laboral, Ahora si no las tiene, no quiere decir que esta negado para el éxito. Si las adquiere con fuerza de voluntad y a través de una profesionalización; estamos frente a una persona que si se humaniza en su totalidad, va a lograr los más altos umbrales de la prosperidad en toda su dimensión. Más esta inquietud de desarrollo personal y de visualizar paisajes de promisiones, debe ser en todo el grupo humano que circunda la existencia, sea la condición que fuere, porque de lo contrario, mientras que uno forja su futuro en base a la adquisición de bondades, otro grupo ajeno de todo talento, se dedica a echar por tierra todo lo bueno que se viene haciendo en aras de un mañana mejor. En este mundo tan difícil, ya no hay más virtudes y valores por descubrir. El hombre lo tiene todo a sus pies. Lo que falta es ponerlo en práctica a conciencia, en pos de imponer la justicia social hasta en los rincones más alejados de la tierra y la libertad florezca en su más grande esplendor y perfume al universo con su esencia de vida. Ya no hay espacio para los ídolos forjados por el oportunismo y la desvergüenza, que se levantan en su pedestal de bruma, mientras sus séquitos a sueldo aplauden la infamia. Ya no hay más límpido horizonte para los pseudos líderes que amprados en ser los eternos comodines de todos los tiempos, ocupan el pódium estelar de la voluntad del pueblo pero desde ese altar, quiebran los sueños y aspiraciones de las personas que caminan por el mundo sin partidarismos políticos porque su única bandera de lucha es la roja y blanca, tantas veces mancillada por los que se acostumbraron a vivir de la mentira. Cada vez se acorta más y más el firmamento infinito de aquellos inconscientes que sin tener razón valedera, se adueñan de todo lo existente y hasta de las voluntades ajenas como si este planeta divino fuera su fundo donde pueden hacer lo que le viene en gana y nadie puede decir nada, sino se arriesga a recibir alguna represión por algún desheredado de intelecto que desgraciadamente abundan como epidemia en este suelo bendito. Por eso, hoy más que nunca es necesario ya no aparentar ante el mundo entero que la patria es una panacea donde todos viven felices, sino mostrando la realidad sin engañarnos a nosotros mismos y dar a conocer con lujo de detalles, qué se está haciendo para emerger diariamente como el sol pleno de potencialidad y con visión universal. En esta cruzada hacia un mundo nuevo, quedan de lado los eternos críticos que sólo acusan y a cualquiera de sus visibles yerros, que se notan hasta a más de una legua. Los arrogantes cuajados en la cantera de la ignominia, que hacen inentendible la solución de los problemas, solamente para hacer notar que tienen poder. Los que se cambian de camiseta según la ocasión y al dejar oír su palabra, hunden en el fango del abismo o elevan hacia alturas divinales, al pasajero mortal, según el color del billete; por ser el único fin en su vida y no el de servir a la colectividad como un acto de amor para construir la paz. En este ámbito nada halagador, el ser realiza su paseo terrenal haciendo acopio de los escasos instantes de solaz esparcimiento que ofrenda la providencia, por la que tiene sortear magistralmente las balas indignas de su propia sangre para no caer abatido por la incompetencia. Más a pesar de todo, frente a un trágico devenir de un ámbito inhumano, paso a paso, edifica su mañana con la fuerza de su ser, en base a su indomable espíritu emprendedor que solo busca la felicidad de toda la humanidad, por ser su máximo objetivo de su realización personal.