Si es que lacera el mal paso
Por nada se acaba el mundo
Y si el cariño es profundo
Se libera del fracaso.
No es abismo ningún caso
Si hay horizonte genuino
Y con enérgico tino
De aquel rato  superarse,
Y con calma comportarse
ANTE EL MÁS CRUEL TORBELLINO.

II

Ni por honda la caída
No es el final el traspiés
Cualquiera sufre un revés
Si es que en algo se descuida.
Huye el dolo en estampida
Pues el tiempo todo cura
Y se logra nueva altura
Si hay la vibra verdadera,
Y así al espíritu hiera
¡MÁS QUE UN TIEMPO SOLO DURA!

V

Si se quiebra la quietud
Por la injusta incomprensión
En memoria a la razón
Hacer gala de virtud.
Despejar toda inquietud
Con la divina premura
Y con  ferviente natura
Dar un norte a la bondad;
Y frente al ruin  con frialdad
NO HAY QE PERDER LA CORDURA.

III

Si hay acaso quien moleste
No hay que doblar las rodillas
Y sin  estar de cuclillas
Que la energía no reste.
Preferible se deteste
Tan infame intromisión
Y con profunda pasión
De la duda sacudirse,
Y aunque llegase aburrirse
ENCONTRAR LA SOLUCIÓN.

VI

Si llegase el desconsuelo
Por extraños pareceres
Con activos menesteres
Pisar  firme el grato suelo.
Más con divino consuelo
emitir grandioso trino
y tras orbe cristalino
que el afecto se denote,
si no es  eterno el  azote
NI POR DURO  EL DESATINO.

Si es que se acerca la bruma
Que se imponga la paciencia
Y en aras de competencia
Elevarse como espuma.
Que su rol con fe lo asuma
Por encima del rastrero
Y sin dar el golpe artero
Apuntar al  esplendor,
Que hasta el más cruento dolor
¡ES NO MÁS QUE PASAJERO!