Se nota cierta falta de avidez por el arte integral, por la lectura, por la investigación científica, por la cultura en general en cierto sector de la juventud. No todos muestran predisposición por escribir temas según sus preferencias.
Se amparan en lo más simple y conocido. Da la impresión que el mundo cibernético los ha abstraído de tal manera que todo quieren tener a la mano con tan solo presionar una tecla. Vivir de acuerdo a la modernidad es una muy buena forma de aprovechar las bondades de la ciencia pero no hay que confundirlo con la falta de fuerza de voluntad por el estudio. Nada se gana tener todo a la mano sino hay esa energía interior por conocer lo desconocido o ingresar al corazón del conocimiento. Si no se tiene esa energía de querer hacer acopio de mayor sapiencia pero crear una estela de progreso en torno suyo, poco valen los adelantos científicos a su entera disposición porque van a ser mal utilizados. En este sentido, nadie más que la misma persona para analizar sus aptitudes y actitudes y a conciencia darse cuenta que está por mal camino. Nada se aprende de la casualidad o porque tengo un ordenador en casa. Es cierto que muchas veces la inexperiencia juega un rol muy importante en la formación del joven. Pero es menester de él ir adquiriendo madurez y darse cuenta que no hay camino más corta a la felicidad que el aprendizaje de nuevos ideales. Dicha consolidación de sus sentimientos y pensamientos le hará comprender que por el hecho que está enamorado no quiere decir que de deba casar o va a dejar de estudiar porque su mente está ocupado en cuitas del amor. Es una etapa bien difícil la juventud, pero los mismos jóvenes que se han graduado a los 22 años, cuentan que lo único que ha hecho es mirar el horizonte con esperanzas, fijarse compromisos y hacia esa cumbre agacharon la cabeza y se pusieron a estudiar dejando de lado vanalidades de la vida que muy bien pueden esperar para otro momento. El consejo más sano para el joven que ve al mundo con desconfianza y dudas, es que debe visualizar un horizonte prístino lleno de ventura que puede ser suyo si cristaliza sus metas a través de la sabiduría. Dejar de lado espejismos y fantasías, adelantarse a su época y verse ya siendo todo un profesional y experimentar esa cima. Dicho de otra forma se profeta de su propio porvenir, le dará resultados óptimos de grandeza espiritual. Entonces comprenderá que los beneficios son muchos y que se lo perdería si quiere seguir siendo uno más en esta corta existencia. El saber existente avanza a pasos agigantados y el que no se actualiza queda desfasado en el tiempo así sea un genio. En este sentido no hay que dormirse en los laureles. Nada ni nadie puede convertirse en una barrera gratuita que le obligue a permanecer estático ante toda una avalancha de novedades que pinta un cielo de colores a todo aquel que quiere avanzar en esta vida. Se está atravesando por una situación muy difícil que a veces no hay forma como superar los inconvenientes se presentan cada paso, pero es ahí donde se tiene mostrar la impetuosidad de los años nuevos y pleno de optimismo y algarabía, arremeter contra el infortunio y sobreponerse a una derrota anunciada. Si se tiene en cuenta que todos tienen las mismas oportunidades de romper hitos que nublan el mañana para unos promisorio y para otros oscuro, es menester de cada uno reorganizar mejor su hoja de ruta y emprender la gran lucha por la prosperidad, teniendo en cuenta que sólo el conocimiento da poder eterno, lo demás es pasajero, que con la misma facilidad que llega, también se va.