Los años no pasan en vano, cada almanaque que se va, deja una experiencia muy  apreciable en cada ser lo que le determina una conducta más razonable que lo distingue de los demás porque da una muestra de madurez conductual.

Significa que se debe evaluar lo que se vive diariamente y todo lo que es bueno que pase a formar parte de la existencia y de paso ir desechando lo que es negativo para el desarrollo personal. Tomar este camino es una acertada determinación que  por encima de todas las cosas, forjará en la persona su carisma y personalidad definida constituyéndolo de utilidad para la sociedad. Pero en la práctica,  muchas veces, sucede lo contrario. Nos encontramos por las calles del recuerdo con personas cargadas de año, pero que a simple vista dan la impresión que no han vivido nada. Al menos, su forma de ser no refleja los años que llevan a cuestas. Cometen los errores que a cualquier joven inexperto  le podría ocurrir. Además, a pesar de todo, no hacen nada por cambiar sus estructuras mentales y siguen en lo mismo lo que le crea una mala imagen en el círculo social donde discurren sus días. Por eso es muy importante que diariamente al llegar la noche, se haga un autoanálisis de todo lo vivido en el día y con toda la sinceridad del caso, se valore así mismo y determine lejos de parcialismos gratuitos qué clase de persona es. Según los resultados, nunca es tarde para enrumbar por el camino de la paz y felicidad. Cualquiera se puede equivocar pero el valor reside en reconocer el error y empezar de nuevo y no cometer algún desliz de la manera más inocente. Hay que sacar a flote la euforia de lo vivido y sopesar los hechos siempre conservando la tendencia de actuar con honestidad así la venta de conciencia y libertades este en oferta. El hombre es capaz de diseñar su propia hoja de ruta a seguir si es que desea un cambio en su vivir. Si es consciente que marcha por una senda equivocada, siempre es bueno el momento para sin retroceder, regirse por la brújula de la abundancia y no parar hasta lograr tal umbral que significa prosperidad. Por supuesto que este tránsito al bienestar, siempre hay inconvenientes originados por individuos que viven deseando maldad a  su entorno porque se siente incapaz de emprender nuevos de nortes de ventura. Ahí es donde la persona debe sacar fuerzas de flaquezas y con una entereza más grande que los mismos problemas, enfrentarse lleno de coraje a las mezquindades del alma y tratar de salir victorioso porque se tiene los recursos necesarios para vencer al infortunio. En este sentido no hay que volverse luchador solamente cuando tocan nuestros intereses, hay que ser un combatiente en todo momento, inclusive cuando está en peligro la soberanía del pueblo. Cuando hay ideales de grupo, la único forma de defender un derecho es haciendo fuerza común ante la prepotencia del vil explotador y farsante de turno. El mundo está lleno  de fantoches que son manejados por los hilos del dinero desde lejanas distancias. Esos son capaces de atentar contra su propia sangre  y se la pasan callando o aplaudiendo incongruencias de algún poderoso que se siente dueño de la tierra por poseer una banda o medalla que le origina poder. Pero eso es pasajero. El único poder eterno es el del espíritu, lo demás es una pompa de jabón. Tiene la vida de una rosa que solamente es idolatrada cuando conserva su perfume. Cuando le llega el otoño, desaparece para siempre. Lo mismo sucede con quienes se creen reyes pero con la corona de fantasía.