EL ADALID DE LA NADA

El que no tiene conciencia
Por su egoísmo altanero
No valora la eficiencia
¡DEL BALUARTE VERDADERO!

lu-2

El título reluciente
Más que un  logro sintetiza
Pero en nada garantiza
La proyección de su mente.
Si  no innova toda fuente
Más denota su falencia
y atisba la incompetencia
y mediocridad aflora,
y al adalid no valora
EL QUE NO TIENE CONCIENCIA.

II

Si se cree intelectual
Pero en nada contribuye
Su incapacidad le fluye
Sin horizonte inmortal.
Improvisado total
Que no denota su esmero
Y sin norte placentero
A nada brinda respuesta,
Y no entiende la propuesta
¡DEL BALUARTE VERDADERO!

V

Según el grado que ostenta
Desarrolla su función
Más por inerte visión
El atraso representa.
El futuro no cimenta
Y a todo le pone pero
Y no ilumina el sendero
Tan sólo por convenido,
Y se hace el desentendido
POR SU  EGOÍSMO ALTANERO.

III

Quien sabe y  no se proyecta
No tiene creatividad
Y sólo en su vanidad
Presume de luz perfecta.
Por su cruzada incorrecta
Su inoperancia la vende
Y el que nunca fuego enciende
Que aplique reingeniería,
Y denote su valía
¡CON LO QUE A DIARIO PROPENDE!

VI

Hay quien  luce el documento
Que su sapiencia atestigua
Y por  trascendencia exigua
Es un  nulo de talento.
Al marchar sin fundamento
Y continua displicencia
No es fuente de complacencia
Por su rasgo delictuoso
Y es que al ser un envidioso
NO VALORA LA EFICIENCIA.

Si con mezquino fulgor
enseñase por desgracia
El repetir es su gracia
por su escaso resplandor.
No genera el esplendor
Que al entorno desconsuela
Y el que no forja secuela
De sapiencia es un  inepto,
Por el errado concepto
¡DE NO FORMAR UNA ESCUELA!

2013-12-15

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *