Como quisiera atraparte
en la cárcel de mi afecto
no podrías liberarte
de mi cariño perfecto.
Muchos me dicen con sorna
qué me viene sucediendo
es que sólo yo comprendo
la belleza que te adorna.
Fiel bondad afín retorna
e ilumina todo tu arte
y dan ganas de abrazarte
al oír consejos sabios,
en la prisión de mis labios
como quisiera atraparte.
II
Sin ser flor, me das fragancia
y profunda inspiración
por divina creación
ni conoces de arrogancia.
No lo digo por jactancia
se de tu alma, su dialecto
conozco el camino recto
que motiva eternidades,
nunca habría libertades
en la cárcel de mi afecto.
III
Dama no eres tan selecta
con las medidas de ensueño
pero cumples con el sueño
de la manera correcta.
Más tu ser calor me inyecta
que yo no puedo olvidarte
es hermoso acariciarte
tierna rosa sensitiva,
del real fuego que hoy me aviva
no podrías liberarte.
IV
Si tu tiempo acabaría
cuan seria mi dolor
al ya no tener tu amor
de pena me moriría.
Otra mujer no amaría
no sentiría el efecto
más sería lo correcto
recordarte en mi memoria,
viviendo siempre en la gloria
de mi cariño perfecto.
V
Mis brazos cual mil barrotes
sólo quieren encerrarte
todo el tiempo al estrecharte
a tu frialdad la derrotes.
De tu alma saldrían brotes
hacia estado placentero
y al decirte que te quiero
sabrás lo que es el amor,
obteniendo mi candor
tras cariño verdadero.