Después de una vida plena
De penuria o alegría
Es una horrible condena
¡ACABAR EN TUMBA IMPÍA!
Vivir pleno de humildad
Por gozar en la otra vida
Es una norma sabida
Que no se hace realidad.
En cualquiera sociedad
en estancia muy amena
El que menos se encadena
A las garra del placer,
Y se llega a perecer
DESPUES DE UNA VIDA PLENA.
II
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Solamente si está grave
o no tiene curación
Se dedica a la oración
Por tener castigo suave.
La conciencia no hay quién lave
Y su aureola la cercena
Y lo consume su pena
Si está lejos del progreso,
Y para alguno el deceso
ES UNA HORRIBLE CONDENA.
IV
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A pesar que hay prevención
Disciplina no se tiene
Y el hombre fe no mantiene
que termina en el panteón.
Hay escasa convicción
Y en vez de sabiduría
Se busca informal valía
Sólo por medios vedados,
Y terminan agobiados
DE PENURIA O ALEGRIA.
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Después de lujo o pobreza
O misionera actitud
No me parece virtud
que concluya en la tristeza.
El hombre por su destreza
No merece losa fría
Debe alargar su estadía
En pos de un orbe solaz,
Y sólo debe el falaz
¡ACABAR EN TUMBA IMPÍA!
|
V
Quien no cumple su misión
Mejor que muera mañana
Poco sirve mente insana
Sin visible proyección.
El que luce gran visión
Y más que nada es fraterno
Por dar luz hasta en invierno
Que se guarde cual semilla,
Pues todo ser maravilla
¡DEBERÍA SER ETERNO!
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