Me alejo de la rutina
Dando senda al paladar
Y  tras gusto singular
Me da ruta cristalina.
El apetito se afina
Y mis anisas toman vuelo
Y sin  mínimo recelo
Le doy curso a lo mejor,
Y al comprobar su sabor
ME DAN LA DICHA DEL CIELO.

II

Todo ritmo musical
Con afines creaciones
Encuentro en  inspiraciones
Sensación espiritual.
Siento un  albor espacial
Al hallar tan  dulce vía
Y no hay la senda vacía
Y renace el alborozo,
al completarse mi gozo
¡CON EL ARTE DE AMBROSÍA!

V

Sobre la faz de la tierra
Hay miles de exquisiteces
Que se transforman en preces
De quien a diario se aferra.
Al tedio se le destierra
Dando espacio a la alegría
el tiempo toma valía
Y de paso todo bebo,
Y extasiado voy que pruebo
LOS MANJARES  NOCHE Y DÍA.

III

También la naturaleza
En su máxima expresión
Prende fuego a mi pasión
Y trasmito sutileza.
Se energiza mi entereza
Y se van los imposibles
Y horizontes increíbles
Me irradian eterna  euforia,
Y me llevan a la gloria
POR PLACERES INCREÍBLES.

VI

De las delicias del mundo
Ando tras las variedades
Y me dan sus calidades
que me deleito al segundo.
Siento un cariño profundo
Y de mi alma son consuelo
Que al instante me desvelo
Por sentir su calidez,
Y me da con placidez
SU NÉCTAR EL FÉRTIL SUELO.

Le pone marco a mi afecto
Tener un norte solaz
Y con amor y la paz
El panorama es perfecto.
Por un mañana selecto
Camino con las verdades
Y ajeno a las mezquindades
Me acompaña un dulce trino,
Y le agradezco al divino
POR GOZAR DE SUS BONDADES.