El hombre al ser unidad
No es su fin sólo el placer
Necesita por doquier
Del afecto en realidad.
Si hay un rasgo de verdad
En el logro del cimiento
Propicia el advenimiento
De su dicha de algún modo,
más debe pensar en todo
QUIÉN BUSCA REAL CRECIMIENTO.

II

Quien tan sólo hace lo bueno
Y destierra la ambición
Consigue su proyección
Evitando el desenfreno.
Irradia un albor ameno
Con visible intrepidez
Y aflorando calidez
Un estilo patentiza,
Y por tanto se realiza
¡CON BRILLANTE SOLIDEZ!

V

Con vasto desprendimiento
Y la entrega más sutil
Prende el hombre su candil
Y da vida al sentimiento.
Propicia el sostenimiento
De profunda placidez
Y con vasta exquisitez
Le da un sitial  a su esencia,
Y matiza su existencia
CON DESARROLLO A LA VEZ.

III

Si se ofrenda fiel paisaje
A  los efluvios del alma
se le genera la calma
a la emisión del bagaje.
En armónico paraje
Ser cual luz que se desliza
Y el cariño se enfatiza
Con optimismos grupales,
Que  deseos materiales
AL HOMBRE DESHUMANIZA.

VI

Para obtener el umbral
Hay caminos más que dos
Creyendo fielmente en DIOS
Y en la estancia divinal.
No hay diferencia abismal
Entre euforia y desaliento
Depende del real momento
Y el fulgor de sus crisoles,
Y el que sabe de sus roles
DENOTA SU GRAN TALENTO.

Si se aprecia lo que existe
Y al cielo se da la gloria
Se enriquece la fiel noria
Y a toda herida resiste.
Si a la equidad va que insiste
Se labra ruta inmortal
Y su aurora angelical
Le dará amor que merece,
Que el espíritu florece
¡SI EL ALBOR ES NATURAL!