Atrás queda la niñez
Se aleja la juventud
Y se acaba la inquietud
Al aclararse el revés.
Un periodo no más es
Y se presenta el estío
Y lo que hoy resulta mío
Mañana el dueño varía,
Que al horario atraparía
PORQUE NO HAYA ALBOR SOMBRÍO.

II

Todo tiene su final
La lozanía se pierde
Y lo que ayer era verde
Madura en forma total.
Al no existir lo casual
Y de ser hay la razón
Por truncar la inspiración
al reloj daría azotes,
Y encerrarlo tras barrotes
¡EN UNA ETERNA PRISIÓN!

V

Una era todo tiene
Ni siquiera es duradero
Y hasta lo imperecedero
Sólo un rato se mantiene.
Su importancia lo contiene
Mientras sea  una atracción
Cuando acaba la ilusión
Al olvido hay la  sentencia,
Y ya no hay de su presencia
NI UNA GRIS RECORDACIÓN.

III

La danza de los minutos
Interminable parece
Y a ninguno favorece
Sus poderes absolutos.
Los segundos resolutos
Al no haber ya quien lo  tape
Lo ataré así se agazape
Si a fugarse más aferra,
y enterraré bajo tierra
PARA QUE NUNCA SE ESCAPE.

Lo que comienza termina
por edicto natural
Sea bueno o sea mal
Su desarrollo culmina.
Lo importante se extermina
Y no mas deja un vacío
El albor se torna impío
Así tenga dura base,
Y porque no haya desfase
APRESAR EL TIEMPO ANSÍO.

Para que ya no moleste
voy a tenderle  una trampa
haré un pozo con mi lampa
y se caiga así proteste.
Una vez que ya lo arreste
Renacerá la energía
Y al carecer de valía
No habría las soledades,
Y al no tener libertades
¡YA NADA ENVEJECERÍA!