Por tu euforia inmarchitable Que te brota en sinfonía Te da luz inapagable ¡EL VIBRAR DE TU ARMONÍA!
Que da el prado natural Eres el suave remanso Y originas fiel descanso De tu aurora matinal. Tu horizonte sideral De secreto inexpugnable Es un altar adorable Que da nortes halagüeños, Y se orientan los ensueños POR TU EUFORIA INMARCHITABLE.
II
No sólo hay brillo imponente En tu imagen soñadora Eres la más tierna aurora En firmamento silente. De tu esencia refulgente Donde posa tu valía Tu feraz algarabía Es cual arpegio nupcial, Y es música celestial ¡EL VIBRAR DE TU ARMONÍA!
V
Eres lucero lejano En el aura de la noche Y haces de gracia derroche Por tu cariz soberano. En tu sendero galano Donde forjas tu alegría Hay un crisol noche y día Que en la vida marca un hito, Junto a un arpegio infinito QUE TE BROTA EN SINFONÍA.
III
En tu paisaje interior En la que emerge tu encanto No hay un sitio para el llanto Por mandato superior. De los tiempos eres flor por tan grácil hermosura y tu perfume perdura de manera indescriptible Y hay un haz inconfundible QUE EMANA DE TU FIGURA.
VI
Por tu esencia incandescente No admites la oscuridad Y alumbras con tu heredad Desde que empieza el poniente. Por ser cual hoguera ardiente Es el frio superable Y tu entorno es agradable Que la unidad enarbola, Y el destello de tu aureola TE DA LUZ INAPAGABLE.
Cuídate siempre mujer Que te mereces el cielo Y se cumpla todo anhelo Más lo grato por doquier. Con tu energía de ayer Edifica tu confín Y el afecto más afín Te depare rutas bellas, Y de tu alma mil estrellas ¡A TU PENUMBRA DEN FIN!