El que a todo se acomoda
no respeta ni al que muere
y  su gemido  interfiere
que hasta se ha puesto de moda.
A su gente mueve toda
y a los deudos brinda aliento
más su falso sufrimiento
es propio del informal,
que debe ser imparcial
QUIEN DA RECONOCIMIENTO.

                         II

Quien da en exceso un sitial
se apoya en el fallecido
y su grupo coludido
un realce da inusual.
Lo eleva al más alto umbral
 y en su loco atrevimiento
hasta ofrece un monumento
a quien siempre fue su escudo,
y al no hacerlo cuando pudo
DENOTA ARREPENTIMIENTO.

                        IV

Si no lo es  de corazón
resulta nulo hasta el llanto
pues disimula el quebranto
por su escasa convicción.
De acuerdo a su posición
se aprovecha en un segundo
del sentimiento profundo
y al ausente lo ovaciona,
y le otorga la corona
AL QUE ESTÁ EN EL OTRO MUNDO.

Es un error la apariencia
si todos nos conocemos
si hasta de sobra sabemos
quien no brinda consistencia.
Hay quien pleno de estridencia
después de ser iracundo
emerge meditabundo
mientras su inercia salpica,
y en algo se justifica
POR SU TRABAJO INFECUNDO.