La  humanidad tiene un fin
Y es compartir las bondades
Y sin  vanas veleidades
Con  el cielo ser afín.
Despejar hasta el confín
Dando norte a la esbeltez
que al honrar la  calidez
En la esencia repercute,
Al ser el noble disfrute
LO QUE BRINDA  PLACIDEZ.

II

Lo que llena de ambrosía
Es  solaz esparcimiento
Y la  paz derrocha aliento
Por diáfana melodía.
Es del alma sinfonía
Que impregna recreación
Y nace realización
Por encima de quien daña,
Y forja dicha en la entraña
¡TODA GRATA SENSACIÓN!

V

Quien combina la existencia
Con alborozo al instante
Forja ruta fascinante
De sentida complacencia.
Motiva condescendencia
Y hace tierna la misión
Y al proyectar la visión
La armonía es por doquier,
Y  continua el placer
DESPERTANDO LA EMOCIÓN.

III

El compartir ideales
En perfecta comunión
Da febril satisfacción
Y hasta se alejan los males.
Si hay humanos los caudales
Se genera un embeleso
Y al edén se marcha expreso
Tras infinito vergel,
Y se prueba toda miel
SI SE ALEJA DEL EXCESO.

VI

Más resulta pasajero
La voz de la esencia pura
Y la más grande locura
No es acaso duradero.
Así sea verdadero
No hay perenne exquisitez
Momentánea es la avidez
Ni por ser apasionante,
Y hasta lo más deleitante
EL TIEMPO BORRA A LA VEZ.

Ni el logro más  exquisito
En eterno se convierte
Que si llegase la muerte
Se esfuma hasta lo inaudito.
Por eso se marque un hito
En pos de magnificencia
Y bajo libre conciencia
Hacer mutua la fiel calma,
Y es que si el gozo es del alma
¡JUSTIFICA LA EXISTENCIA!