Ante la aguda pobreza
el trabajo es protección
negarlo es por vil bajeza
la más infame traición.

Analizar situaciones
es del hombre una virtud
quien no tiene esa aptitud
no merece posiciones.
Incumple con sus funciones
si  no hay  tal delicadeza
y al no lucir  fiel  grandeza
es un títere obediente,
hay que ser condescendiente
ante la aguda pobreza.
II
Al que sí lo necesita
mejor  darle su aliciente
no envenenarle la mente
si la entereza se quita.
Con la bondad infinita
en amorosa expresión
brindarle solución
por la vía solidaria,
siendo la vida  precaria
el trabajo es protección.
III
A unos le sobra trabajo
otros mendigan un puesto
muchos cobran hasta en cesto
y gran parte ni cascajo.
Quien recibe por lo bajo
no es ejemplo de entereza
pues no actuando con nobleza
no valora a quien la suda,
cuando es  posible la ayuda
negarlo es por vil bajeza.
IV
Si el sentimiento es humano
y abunda capacidad
aunque en poca cantidad
se puede brindar la mano.
El remedio más galano
reside en la comprensión
dar apoyo es la misión
con voluntad invencible,
es negar lo muy posible
la más infame traición.
V
El promotor de injusticia
y no le importa un comino
no tiene perdón divino
pues la desgracia propicia.
Hay que honrar a la justicia
sin alentar el dolor
se precisa más candor
por la crisis agobiante,
que apagar, es humillante.
a la llama del amor.